Los huevos rancheros tienen sus raíces en las tradiciones culinarias de México, donde se cree que surgieron en las rancherías y las zonas rurales como un desayuno rápido y sustancioso para los trabajadores del campo. A lo largo de los años, esta receta se ha vuelto increíblemente popular en todo México y más allá, convirtiéndose en un elemento básico en los menús de desayuno de muchos restaurantes y hogares mexicanos. Los huevos rancheros son un platillo versátil y delicioso que refleja la rica tradición culinaria de México. Con sus sabores vibrantes y su combinación única de ingredientes, los huevos rancheros son un verdadero tesoro gastronómico que nunca deja de deleitar a quienes lo prueban.

Receta para hacer Huevos Rancheros

Aunque la receta tradicional de huevos rancheros es deliciosa por sí sola, también se pueden hacer algunas variaciones para adaptarla a los gustos individuales. Por ejemplo, se pueden agregar chiles jalapeños en rodajas para darle un toque picante adicional, o se pueden sustituir los frijoles refritos por frijoles negros o pintos para darle un sabor diferente. Además, los huevos rancheros se suelen servir con guarniciones como aguacate, crema agria, salsa verde o rodajas de limón para darle un toque extra de sabor y frescura.

Sin duda, este clásico desayuno mexicano seguirá siendo un favorito durante muchos años más.

Ingredientes:

• 4 huevos
• 4 tortillas de maíz
• 1 lata (400g) de frijoles refritos
• Queso fresco o cotija rallado
• Cilantro fresco picado (opcional)
• Sal y pimienta al gusto
• Aceite vegetal

Para la salsa:

• 3 tomates medianos
• 1 cebolla pequeña
• 1 diente de ajo
• 1 chile jalapeño o serrano (opcional, para un toque picante)
• 1 cucharadita de comino molido
• Sal al gusto

Instrucciones:

1. Comienza preparando la salsa. En una sartén caliente con un poco de aceite, añade la cebolla picada y el ajo picado. Cocina hasta que estén suaves y ligeramente dorados.
2. Agrega los tomates picados y el chile jalapeño (si lo estás usando) a la sartén y cocina por unos minutos más, hasta que los tomates se hayan ablandado.
3. Transfiere la mezcla de tomate, cebolla y chile a una licuadora o procesador de alimentos. Agrega el comino y sal al gusto, y procesa hasta obtener una salsa suave. Si prefieres una salsa más espesa, puedes cocinarla a fuego lento en una sartén por unos minutos.
4. Calienta los frijoles refritos en una cacerola pequeña a fuego medio-bajo, revolviendo ocasionalmente.
5. En otra sartén grande, calienta un poco de aceite a fuego medio-alto. Agrega las tortillas de maíz una a una y cocínalas por ambos lados hasta que estén ligeramente doradas y crujientes. Retira y escurre el exceso de aceite sobre papel absorbente.
6. En la misma sartén, fríe los huevos de acuerdo a tu preferencia (revueltos, fritos o pochados).
7. Para armar los huevos rancheros, coloca una tortilla en un plato y extiende una capa de frijoles refritos sobre ella. Coloca un huevo frito encima y cubre con la salsa roja picante. Espolvorea queso fresco rallado y cilantro fresco picado si lo deseas.